lunes, 15 de febrero de 2016

Hoy, al levantarte...


¿Qué pasaría si, hoy, al levantarte, te dieras cuenta de que estás preparado para aceptar todos los cambios del día, todo lo que hoy la vida tiene preparado para ti, sin límites?
¿Y si te dieras cuenta, pero de verdad, de que no controlas nada, de que nunca has controlado nada, de que no es cierto eso que siempre has creído, es decir, que "si hago esto, pasará esto y si hago lo otro, pasará aquello otro?" 
¿Y si tuvieras la humildad suficiente como para darte cuenta de que no se puede luchar contra la vida porque el universo no está a tu servicio?
¿Y si confiaras, no en que todo lo que te rodea vaya a salir como habías planeado, sino en tu invulnerabilidad?
Entonces, todos los esfuerzos que hasta ahora has malgastado en cambiar la forma de tu mundo para adecuarlo a tus caprichos, a tus preferencias o tus supuestas necesidades, los invertirías en cambiar tu modo de mirar este mundo. 
Entonces, no tendrías miedo porque estarías preparado para cualquier cosa.
Entonces, serías libre porque tu felicidad no estaría condicionada a nada.
Entonces, no tendrías miedo.
Y, sin embargo, la idea de estar preparado para aceptar todos los cambios que puedan ocurrir da miedo. Porque la libertad da miedo, el amor da miedo y la felicidad da miedo. 
Como da miedo todo lo desconocido. Como da miedo comportarnos como nunca antes lo habíamos hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario